Yo no quiero nada.
Te agradezco.
Prefiero la vida
lejos
de cosas que puedan atarte
a superfluo y material
y me asombro
que no te dieras cuenta
ver la muerte
tan cercana
y veo pasar el tiempo
a una velocidad muy extraña
y es comprender
el ritmo de la distancia
la ausencia
cuando más necesitas
un abrazo
un gesto
una mano
una mirada
una caricia
un ánimo de vida para seguir
...y es tan de cartón
tan de miseria tu mampostería
que todo el teatro que hay detrás de los ojos
se vuelve piedra al parpadear
si
la realidad
tan carente de respuestas
se te presente tan violenta
como si fuera
la continuación
de un absurdo...
no te diste cuenta?
No esperes nada... nunca esperes nada de nadie
viernes, 13 de mayo de 2011
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