miércoles, 7 de mayo de 2008

Re-mar

Seguir remando.
El puente sabe que abajo el agua insiste en estancarse.
Y no. No voy a decir que la sed es otra
y que el diluvio no moja  mis pies.

Hoy embriago recuerdos
en una fuente
y caigo, siempre estoy cayendo de ese puente
que se quiebra en dos...
pero nunca encuentro el remate justo de la poesía.

2 comentarios:

José Antonio Pamies dijo...

Me gustó especialmente este poema, tal vez por el fondo y la estela que deja.

Me atrevo ha acerte una sugerencia: tal vez quedaría mejor suprimiendo la palabra "libélulas" o "nenúfares", una de las dos, la que mejor te parezca. O tal vez sustituyendo una de ellas por cualquiera de dos sílabas que suene bien.

En fin, hay que seguir remando pues el remate justo está en el mismo remar.

El fin es el propio camino, que no acaba porque hay que seguir trazándolo a cada nuevo paso...

A veces el recuerdo nos hace caer, me dijo cosas.

Lucila Flores dijo...

Gracias por la crítica Pamies y por pasar por mi espacio. Considero todo lo que decís porque es muy cierto.

Saludos!